Poco queda de aquellas niñas que soñaban encontrar a su príncipe.
Muchas ya han descubierto que esos caballeros azules se destiñen y hay otras que siguen en la búsqueda.
Para ellas, esta advertencia: "Hay que besar mucho sapo hasta encontrar al adecuado"
Para los que en este punto, me interpretan como una feminista devenida en blogger, les advierto que soy una fiel y devota admiradora de los hombres.
He estado rodeada por ellos, desde mi más tierna infancia y me declaro, su amiga, su cómplice y todo. Para que tampoco se encasille este blog como catártico,
me he prometido no hablar de mis parejas, ni amantes, ni futuras presas y así el factor despecho, quedará desterrado de este espacio.
Me dedicaré a algo más injusto pero más objetivo, estudiaré los sapos de mis amigas. Hay sapo, sapito y "sapato", para todas, lo importante es reconocerlo